Somos una nación privilegiada llena de fortalezas y riquezas dispuestas
a compartirlas con el mundo porque es la solidaridad la que nos hace un pueblo
solido y comprometido. Cuidar nuestro medio ambiente, es buscar el bien común,
es convivir en armonía, paz y justicia.
En los últimos años el Perú se ha visto en el ojo de todo el mundo y no
es para menos. Su más alto representante mundial, la gastronomía, la combinación
perfecta de cultura y sabor tradicional en cada una de sus expresiones ha sabido
alimentar a los ciudadanos de aquí y más allá haciendo más atractiva la
invitación de ser partícipe de lo que se siente estar en esta tierra bendecida.
¿Cómo no sentirnos orgullosos?
¿Motivos? Nos sobran; El pisco, la papa, la lúcuma, la chirimolla, el
algodón, el ceviche, el pollo a la brasa, el limón, Kina Malpartida, Sofia
Mulanovich, “Chiquito Rosel”, Paolo Guerrero, Claudio Pizarro, Ramon Ferreyros,
Los hermanos Cori, Mario Vargas Lllosa, Restaurantes peruanos en Chile, Ecuador,
Estados Unidos, Alemania y hasta nuestra tan famosa Cultura Combi nos
identifica como un país único en el mundo capaz de hacer sentirse parte de esto
al habitante más lejano.
Sin duda alguna nuestro país ha venido cosechando logros y éxitos en
todos los ámbitos, generando expectativa cargada de sueños para quienes vienen
de atrás y un aliciente en todos los que pugnamos por alcanzar un sueño, un
objetivo, un orgullo que nos haga sentir parte de la tierra a la que
pertenecemos y mostrarnos al mundo como parte de ese éxito alcanzado.
Honramos a nuestra patria cuando nos expresamos bien de ella. Honrarla
es honrarnos a nosotros mismos pues nosotros somos nuestra Patria, somos
quienes dejamos huella para que las nuevas generaciones no se pierdan en el
camino y se dejen ser guiadas por ellas.
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